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Factores de riesgo de cáncer de mama

Los factores de riesgo se refieren a que una persona tiene mayor probabilidad de desarrollar una enfermedad pero no que definitivamente la tendrá.

Existen diferentes tipos de factores de riesgo, algunos no se pueden modificar como el sexo y la edad, pero hay otros que es posible modificar ya que se relacionan con los estilos de vida y condiciones sociales.

Los diferentes factores de riesgo identificados hasta el momento colaboran en el desarrollo del perfil de riesgo para cada mujer, lo cual ayuda a los médicos en el control de la enfermedad. Sin embargo, aún queda mucho por conocer para lograr más efectividad a nivel preventivo. 

Factores de riesgo que no se pueden modificar

Sexo

Ser mujer es el principal factor de riesgo frente al cáncer de mama. Si bien los hombres pueden desarrollar la enfermedad, su probabilidad es de un 1% frente a las mujeres.

Edad

El riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta con la edad. Si bien existen edades en las cuales es más frecuente esta enfermedad, también algunas mujeres muy jóvenes pueden tener riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Antecedentes familiares de cáncer de mama

El riesgo de desarrollar cáncer de mama es mayor en las mujeres con antecedentes familiares en hermana, madre, abuela materna o paterna. De todas formas más del 90% de las mujeres con cáncer de mama no tienen antecedentes familiares de la enfermedad.

Riesgo genético

Se ha estudiado que entre un 5 y un 10% de los cánceres de mama son hereditarios. Esto ocurre porque su origen se ha relacionado directamente con cambios en los genes que han sido heredados de uno de los padres.

Cáncer de mama previo

Una mujer que ha tenido cáncer de mama tiene un mayor riesgo de padecer un nuevo cáncer de mama en la otra mama o en otra parte de la misma mama.

Raza

Las mujeres de raza blanca tienen una probabilidad ligeramente mayor de desarrollar cáncer de mama frente a las mujeres de raza negra.

Algunas afecciones benignas de la mama

Las mujeres diagnosticadas con algunas enfermedades benignas de la mama como hiperplasia ductal atípica e hiperplasia lobulillar atípica, pueden tener un riesgo aumentado de cáncer de mama.

Períodos menstruales

Cuando las mujeres han tenido más ciclos menstruales porque han comenzado a menstruar antes de los 12 años o han tenido su menopausia después de los 55 años, tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de mama. Esto se debe a que durante su vida han tenido una exposición mayor a las hormonas estrógeno y progesterona.

Antecedente de irradiación en el tórax

Las mujeres que antes de los 20 años recibieron radiaciones en el tórax como parte de un tratamiento contra otro tipo de cáncer tienen un riesgo aumentado de desarrollar cáncer de mama.

 

Factores de riesgo modificables relacionados con el estilo de vida

Sobrepeso u obesidad

La evidencia científica hoy confirma el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de mama en las mujeres con sobrepeso u obesidad. Este riesgo se da especialmente en mujeres después de la menopausia.

Además, las mujeres con sobrepeso generalmente tienen niveles mayores de insulina en sangre, estos niveles elevados también se han asociado a algunos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama.

Sedentarismo

Está comprobado que las mujeres que realizan escasa actividad física, es decir que tienen una vida sedentaria, aumentan su riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Actualmente está aumentando la evidencia que relaciona la actividad física con la reducción del riesgo de cáncer de mama. La indicación de actividad física propuesta como mínimo es de 150 minutos de ejercicio semanal, lo cual sería aproximadamente 30 minutos 5 días en la semana.

No tener hijos

No haber tenido hijos o tener un primer hijo luego de los 30 años aumenta el riesgo de cáncer de mama. Esto se puede deber a que el embarazo reduce el número total de ciclos menstruales de una mujer.

No haber amamantado

Diversos estudios han evaluado positivamente los efectos de amamantar en la disminución del riesgo de desarrollar cáncer de mama. Especialmente si la lactancia se prolonga durante el primer año y medio de vida, habiéndose estudiado incluso los beneficios si se continúa hasta los dos años.

Uso de anticonceptivos orales

Es importante que cuando se considera su utilización las mujeres lo conversen con el médico tratante.

Terapia de reemplazo hormonal

Con el objetivo de ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia y para prevenir la osteoporosis, durante muchos años se ha utilizado la terapia de reemplazo hormonal. Actualmente, numerosos estudios han evaluado el uso de estas terapias, vinculándolas con el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de mama y otras enfermedades.

Se ha estudiado que las mujeres que después de la menopausia han recibido terapia hormonal combinada (con estrógeno y progesterona), aumentan el riesgo de cáncer de mama. Esto se observa con tan sólo dos años de uso. Igualmente, se ha estudiado que el riesgo desciende al nivel del resto de la población luego de pasados 5 años de haber suspendido el uso de este tratamiento.

En cuanto a las mujeres que luego de la menopausia utilizan terapia con estrógeno no parecería que aumenten su riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Bebidas alcohólicas

Existe una clara asociación entre el consumo de alcohol y el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de mama. Este riesgo aumenta con la cantidad de alcohol que se consume.

 

Factores con evidencia limitada de riesgo de cáncer de mama

Humo de tabaco

Los diversos estudios que han relacionado el humo de tabaco, ya sea de los fumadores como de los fumadores involuntarios en su riesgo de desarrollar cáncer de mama, han determinado un posible vínculo. Esto sería posible ya que la exposición a los químicos cancerígenos que componen el humo de tabaco ambiental concuerda con una relación causal en el desarrollo del cáncer de mama.

 

Fuente: Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, OMS, OPS.