Barrido Otoñal es un programa de empleo temporal dirigido a mujeres jefas de hogar, trans, migrantes, clasificadoras de residuos y privadas de libertad, mayores de 18 años, que se encuentren desempleadas, tengan personas a su cargo y su nivel educativo no supere el Ciclo Básico.
Durante nueve meses 150 mujeres realizan el barrido de veredas, entorno de árboles y contenedores, asi como limpieza de cordones y papeleras.
En la ceremonia de lanzamiento de la edición 2014 del programa estuvieron presentes la directora del Departamento de Desarrollo Social, María Sara Ribero, y la coordinadora ejecutiva de la Secretaría de la Mujer, Elena Ponte, además de las 150 mujeres que fueron seleccionadas este año.
Elena Ponte resaltó que “los vecinos de Montevideo esperan” el trabajo de las mujeres que participan del Barrido Otoñal.
“Este programa ha concitado el apoyo de los vecinos y ustedes mismas podrán comprobarlo, junto a la satisfacción de colaborar con una ciudad limpia”, sostuvo.
“Sabemos que para ustedes, mujeres jóvenes, será una experiencia muy rica, estos nueves meses de trabajo serán también de mucho crecimiento, donde contarán a su vez con el aporte de las organizaciones con las cual estarán trabajando, con la Secretaría de la Mujer de la IM, así como los vínculos que establecerán entre ustedes para generar nuevas amistades, nuevas capacidades fortaleciéndose a ustedes mismas como mujeres”, enfatizó Elena Ponte.
Por su parte, María Sara Ribero expresó que el inicio de esta decimotercera edición de Barrido Otoñal implica que “hemos tenido otras doce que salieron bien, y tenemos que agradecer a las que pasaron antes y dejaron tan buena impresión”.
Por último, la Intendenta de Montevideo recordó que “este no es el mismo programa que iniciamos en 2002, porque aquel primer programa tenía que ver con la situación de crisis que vivió nuestro país, que nos llevó a pensar e implementar trabajos transitorios, pero que fueron más cortos y atendieron una situación muy compleja de emergencia social con la gente que se iba quedando sin trabajo”.
Ana Olivera agregó que de aquellas experiencias fue creciendo este programa que hoy tiene más elementos porque “fuimos aprendiendo, en conjunto con las instituciones y con las propias protagonistas, que necesitábamos más, porque había muchos derechos que no se ejercían”.
“Deseamos que este programa y lo que van a vivir en los próximos 9 meses, sea una gran experiencia que les permita seguir creciendo, porque cuando estemos cerrando el ciclo, ese cierre les abrirá otras puertas”, concluyó la jefa comunal.