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La retirada del circo

Este domingo 25 de setiembre finalizó la segunda edición del Festival Internacional de Circo.

El Jardín Botánico fue el lugar elegido para realizar la última jornada del Festival Internacional de Circo que se desarrolló entre el 16 y el domingo 25 de setiembre. La locación fue acertada, teniendo en cuenta la enorme cantidad de gente que presenció en los días previos los distintos espectáculos que se presentaron.
Con el antecedente de la primera edición del Festival en el año 2014, al que asistieron alrededor de 5000 personas, era esperable esta masiva concurrencia, más aún por el factor climático, propio de la época, que ayudó a que la gente saliera de su casa a disfrutar de un espectacular día soleado de primavera.

Los cuatro espectáculos que se pudieron disfrutar, bien resumieron cuál fue la tónica del Festival. No se limitó a la exhibición de las destrezas circenses de sus protagonistas, que de hecho son sin dudas lo más aplaudido por el público. Las situaciones de humor, el teatro y la música también hacen al circo, y todo eso pudo ser concentrado en un día, para seguramente afirmar la idea de que el circo es un vasto arte, que por suerte El Picadero se encarga de fomentar y desarrollar profesionalmente todos los días del año.

“GULP” y “Circo de alta alcurnia” fueron los primeros dos espectáculos desarrollados en los que el humor y la teatralización fueron los protagonistas. El primero supo mostrar con originalidad muchos malabares y magia con escenas ridiculizadas por sus protagonistas dándole humor y asombro a los presentes. “Circo de alta alcurnia” llevó adelante una parodia, como muestra de la amplitud que puede presentarse en un festival de circo.

El cierre fue con un varieté lleno de acrobacia, seguido de una banda musical que acompañó al público hasta la salida del Jardín Botánico.
Esta segunda edición del Festival Internacional de Circo fue organizada por el colectivo El Picadero y apoyada y patrocinada, entre otros, por el Municipio C, quien otorga a los organizadores el lugar en el que se establece su sede.
“El Picadero” nuclea a distintos artistas, gestores y técnicos que promueven y desarrollan al circo en Uruguay desde el año 2005.