El barrio debe su nombre a que en los primeros años de Montevideo (fundada el 24 de diciembre de 1726), sus pobladores recurrían a los fuentes de agua o pozos de la zona para abastecerse de agua, como la Fuente de Canarias o los Pozos del Rey. Uno de los pozos más importantes estaba ubicado en lo que hoy es La Paz, entre Cuareim y Yi, con 14 metros de profundidad.
Entre las postales del barrio se destacan el Palacio Legislativo, sede del Parlamento uruguayo, inaugurado el 25 de agosto de 1925; la Estación Central General Artigas, principal terminal ferroviaria del país; la Torre de las Telecomunicaciones, el rascacielos más notable de Montevideo; la sede del Club Atlético Aguada y la Basílica de Nuestra Señora del Carmen, notable por haber sido el lugar de reunión de la Primer Asamblea Nacional Constituyente: en lo que era el templo de La Aguada, en las actuales Avda. del Libertador, Venezuela y Yaguarón, entre febrero y abril de 1829 se reunió allí la Asamblea General Constituyente Legislativa, debido a que un huracán destruyó la modesta sala de sesiones, en la Villa de Canelones, a principios de 1829.
El Palacio Legislativo fue construido en el predio de la Plaza Flores. El arquitecto italiano Cayetano Moretti fue el responsable de llevar adelante la obra. Mármoles de la cantera “Nueva carrara”, conocida como Burgueño, en Maldonado, fueron utilizados para su revestimiento. Es una obra inconclusa, entre otras cosas falta pasar a mármol los monumentos que se encuentran, en bronce, en las esquinas del parque que rodea al Palacio. Simbolizan “El trabajo”, “La ciencia”, “La ley” y “La justicia” y son obra del escultor italiano Giannino Castiglioni.
La Estación Central que perteneciera a la empresa Central Uruguay Railway Ltda., fue construida por el ingeniero Luigi Andreoni entre 1893 y 1897. Poco después fue adquirida por el Estado y en 1955 pasó a llamarse Estación Central José Artigas.
El barrio, además de esos grandes monumentos de ciudad, tiene temple tanguero. En la calle Nueva York 1415, entre Yaguarón y Barrios Amorín, está la “casa de Becho”, donde vivió Gerardo Mattos Rodríguez, el autor de La Cumparsita.