Fue acondicionada la fuente, que tiene 30 metros de diámetro interior y una profundidad promedio de 0,80 metros, con un volumen de agua de 565 metros cúbicos. La fuente contiene en forma descentrada el monumento en forma de U parabólica, de 33 metros de altura.
La obra incluyó nuevos juegos de agua, así como la renovación de los sistemas hidráulico y eléctrico. Además se realizó el acondicionamiento lumínico del monumento y la fuente.
Los trabajos se complementaron con la reparación y limpieza parcial del monumento, a efectos de solucionar problemas de filtración de agua que afectaba de forma primaria su estructura.
También se acondicionó el pavimento y los canteros de la plaza. Finalmente, fue sustituido el muro vertical con leyenda que formaba parte del conjunto, por una losa inclinada a modo de muro rebatido.
La Intendencia destinó casi cuatro millones de pesos a esta obra, que insumió un año de trabajo.
Luis Batlle Berres (1897-1964) fue presidente de la República en el período 1947-1951 y consejero de gobierno bajo el régimen colegiado (1955 -1959).
El monumento, inaugurado el 15 de julio de 1967, es una obra del arquitecto Román Fresnedo Siri (Salto, 1903 – Montevideo, 1975). La estructura es de hormigón, revestida de Fulget.
Según señaló su autor, “El monumento expresa la aspiración de Batlle hacia un mejoramiento de las condiciones espirituales y materiales del pueblo uruguayo. Plasma esa aspiración de una manera permanente en una figura simbólica que abre sus brazos al infinito para recordar que esta aspiración es una meta en evolución y constante superación”.
Fresnedo alentó también una significación diferente y en buena medida complementaria, en tanto la parábola de hormigón pretendía evocar un diapasón, induciendo con ello la idea de una vibración en sintonía del hombre político con su pueblo.
Información extraída del portal de IM.