El barrio Larrañaga es un rincón de la ciudad que rinde homenaje al escritor español Miguel de Cervantes y a su obra cumbre, El Quijote. Su denominación como “barrio cervantino” no es casualidad, sino el resultado de una iniciativa cultural que posicionó a Montevideo como una “Ciudad Cervantina” en el panorama internacional.
La decisión de convertir a Larrañaga en un barrio cervantino surgió de la voluntad de los vecinos y las autoridades locales de celebrar la rica herencia literaria y cultural de Cervantes. Cada calle del barrio lleva el nombre de un personaje, lugar o elemento presente en El Quijote, creando un recorrido literario a cielo abierto. Algunas de las calles más emblemáticas son Don Quijote, Sancho Panza, Dulcinea, Galatea y la Plaza Alcalá de Henares.
Los visitantes pueden disfrutar ADEMÁS, de murales y esculturas creadas por artistas locales que interpretan escenas icónicas del Quijote y otros textos de Cervantes.
El reconocimiento de Montevideo como “Ciudad Cervantina” fue un hito importante en la vida cultural de la ciudad. Este nombramiento se logró gracias al esfuerzo conjunto de instituciones públicas, privadas y organizaciones civiles, que destacaron el profundo arraigo de la obra de Cervantes en la sociedad uruguaya.
La Comisión Fomento Larrañaga ha sido un motor clave en el desarrollo del barrio. Su misión principal es promover la participación vecinal y fortalecer los lazos entre quienes viven en la zona. La comisión organiza actividades culturales, deportivas y recreativas que no solo embellecen el barrio, sino que también fomentan el sentido de pertenencia y el trabajo colectivo.