El barrio de Villa Muñoz, donde Emilio Reus construyó el conjunto edilicio y habitacional que todavía existe y lleva su nombre, es uno de los lugares testimoniales de Montevideo.
Las obras del barrio Reus al Norte se iniciaron en marzo de 1888 y dieron trabajo a más de 2.000 obreros, además del movimiento que significó para los proveedores de ladrillos, cal, arena, maderas y otros materiales de construcción. Reus llevó dos líneas de tranvías al barrio, que estaba ubicado en una zona alta, aireada y soleada. Las obras se llevaron adelante a un ritmo febril, pero el año 1889 se inició con muy malos presagios. La gigantesca compañía comenzaba a tambalearse, y en un manotón de ahogado, su director busco créditos y comenzó la venta de las casas aún no terminadas.
Una vez más, fue Francisco Piria quien sacó a remate los primeros solares, y el primero en hacer una compra fue el propio Presidente de la República, Máximo Tajes. Pero el público no siguió el ejemplo del gobernante. La crisis de 1890 ya estaba instalada y arrastró al negocio de Reus. La sociedad quebrada pasó a integrar el capital del Banco Hipotecario, creado en 1890 en base a la Sección Hipotecaria del Banco Nacional, que terminó las obras y vendió finalmente las viviendas.
Fue el Banco Hipotecario quien puso al barrio el nombre de don José María Muñoz, jurista y político que fuera presidente del Banco Nacional y luego primer presidente del Banco de la República en 1896. Sin embargo, las manzanas cuya construcción inició Emilio Reus, siguen siendo conocidas hasta hoy por el nombre de su fundador.
El vecindario se caracteriza por la presencia de numerosas tiendas de precios bajos, tradicionalmente dirigidas por judíos.