En 1866 se denominó “Camino de Goes” al hasta entonces conocido como “Cerrito” o “La Figurita”, uno de los caminos de la entrada a Montevideo. A partir de 1908 pasó a llamarse avenida General Flores, y opera como una espina dorsal del barrio.
Su nombre evoca a los hermanos Goes, Scipión y Vicente, que según Ruy Díaz de Guzmán introdujeron a Asunción desde San Vicente, Brasil, hacia 1555, un toro y siete vacas, que luego, con su multiplicación y otros aportes, a lo largo del tiempo, iban a inaugurar la ganadería del Río de la Plata.
Pero el origen del barrio iba a derivar del traslado de la feria de productos agrícolas y ganaderos desde la plaza Cagancha a la plaza Sarandi, decretado por el gobierno de Gabriel Pereira en 1856. Diez años después, en 1866, el gobierno del Gral. Venancio Flores obtuvo la cesión de amplios terrenos para trasladar a la plaza Sarandí el Mercado de Frutos.
Al finalizar dicho año se inauguró en el nuevo emplazamiento dicho Mercado de Frutos, que englobaba en su seno a la Plaza de Carretas, cuyos límites coincidían con el trazado de las actuales calles José L. Terra, Marcelino Sosa, Yatay, e Isidoro de María.
Alrededor de este mercado surgieron modestos pero abundantes locales como pulperías, almacenes, fondas, corralones y barracas de acopio. Dentro del barrio predominaban las casas de material sobre los ranchos.
Pero el camino de Goes conserva la huella de innumerables episodios de la vida militar de nuestra ciudad. En efecto: por él se retiraron las fuerzas de Vigodet, derrotadas por el Gral. José Rondeau en el Cerrito, en la mañana del 12 de diciembre de 1812, buscando amparo tras las murallas de la ciudad. A partir de febrero de 1843, el ejército del Gral. Manuel Oribe puso sitio a Montevideo, este camino fue vía del ir y venir de las tropas y de episodios bélicos como el ya citado de la muerte del coronel Marcelino Sosa. El 20 de febrero de 1865, el Gral. Venancio Flores, culminando la que llamará Cruzada Libertadora, entró al frente de sus tropas por el viejo camino “de La Figurita”.
Al tiempo de instalada la Plaza de las Carretas, el movimiento comercial de la zona hizo necesario un servicio de locomoción permanente que facilitara el desplazamiento de personas de Goes al Centro. Esta importante función vino a ser cumplida por la Empresa del “Tranvía Oriental”, en febrero de 1875.