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Museo Quinta Vaz Ferreira

Museo Quinta Vaz Ferreira
Barrio Athaualpa. Dr. Carlos Vaz Ferreira 3610, entre Juan J. de Arteaga y Florencio Escardó.
En el corazón del barrio Atahualpa se erige la histórica casa quinta del doctor Carlos Vaz Ferreira, el filósofo uruguayo más influyente del siglo XX. Adquirida en 1900 como residencia de veraneo y habitada desde 1905, la quinta fue el hogar de Vaz Ferreira, su esposa Elvira Raimondi y sus ocho hijos, convirtiéndolo con el tiempo en un espacio de encuentro intelectual y cultural en Montevideo.
 
La casa, construida en 1919 bajo el diseño del arquitecto Alberto J. Reboratti, es un notable ejemplo de la arquitectura de la firma Bello & Reboratti en Montevideo. Su interior, concebido como un espacio integral y decorado por el pintor Milo Beretta, amigo del filósofo y colaborador de Pedro Figari en la Escuela de Artes, representa un exquisito despliegue del “diseño regionalista” característico de la época. Beretta, con un enfoque detallista, diseñó los muebles, cerámicas, cortinados, y luminarias, logrando un ambiente único en el escritorio de Vaz Ferreira, donde cada elemento refleja el estilo y la filosofía del dueño de la casa.
 
El jardín que rodea la quinta, con un aspecto “salvaje y desarreglado” que el propio Vaz Ferreira deseaba, encierra la esencia de su amor por la naturaleza. En este espacio libre de intervención, crecen jazmines, glicinas y rosas, llenando el aire con su perfume. Siguiendo las ideas del filósofo, las flores eran intocables, un recordatorio de su respeto hacia la vida natural. Su devoción por las aves se reflejaba en el mirador de la casa, donde colocó nidales para atraer golondrinas y otras especies, compartiendo así su amor por la fauna con toda la familia.
 
La casa fue también un epicentro cultural donde Vaz Ferreira recibía a amigos, vecinos y colegas para compartir música, tertulias filosóficas y arte.
 
Declarada Monumento Histórico Nacional en 1975, la Quinta de Carlos Vaz Ferreira continúa siendo un símbolo de la vida intelectual y de la conservación patrimonial en Uruguay. Hoy, sus descendientes han establecido una fundación para preservar este espacio, que alberga tanto la historia de una familia como la huella de un legado filosófico.
 
La casa, ubicada en la actual calle Carlos Vaz Ferreira 3610, sigue siendo un “Museo de sitio” que, en palabras del arquitecto Gabriel Peluffo Linari, exdirector del Museo Blanes, permite al visitante experimentar la estética y el uso del espacio doméstico en la década de 1920, con la impronta ideológica del estilo regionalista.