El Museo Blanes es una de las joyas arquitectónicas y culturales de Montevideo. Diseñada en 1870 por el ingeniero Juan Alberto Capurro a pedido del Dr. Juan Bautista Raffo, entonces Cónsul General y Encargado de Negocios de la Legación Italiana en Montevideo, esta residencia unifamiliar es un exponente del eclecticismo historicista de influencia italiana, con claras referencias a las villas palladianas. Rodeada por un parque diseñado según la tradición paisajística francesa del siglo XIX, la villa destaca por su armonía entre arquitectura y entorno natural.
En 1929, la Municipalidad adquirió la propiedad a la familia de Augusto Morales con el propósito de establecer un museo, encargo que se le asignó al arquitecto Eugenio Baroffio. Baroffio respetó el estilo ecléctico del diseño original, manteniendo intacto el cuerpo frontal del edificio y añadiendo dos grandes salas de exposición que rodean un patio central ajardinado. Este espacio está adornado con una alberca en el centro y rodeado por un claustro con arcos y columnas, creando un ambiente que invita a la contemplación artística en un entorno de paz y serenidad.
El Museo Blanes fue fundado en 1935 y lleva el nombre del célebre pintor Juan Manuel Blanes, en conmemoración de su centenario de nacimiento. Desde entonces, el museo ha construido una colección de arte uruguayo que incluye una amplia representación de obras de Blanes y Pedro Figari, así como de otros 200 artistas nacionales de los siglos XIX y XX.
Su acervo también incluye obras extranjeras, consolidando al museo como un centro de referencia para el arte nacional.
El Jardín de los Artistas, que lo rodea, fue diseñado probablemente por Pedro Margat, un destacado horticultor del siglo XIX, quien integró diversas especies vegetales que aún se conservan, formando un pequeño parque. La nobleza arquitectónica del edificio, sumada a su jardín y su relevancia histórica, fue reconocida en 1975 cuando el Museo Blanes fue declarado Monumento Histórico Nacional.
Ubicado en el parque del Prado, el museo se encuentra en una zona donde convergen otras instituciones culturales, como el Museo y Jardín Botánico, creando un circuito cultural de gran valor patrimonial. Este entorno potencia el carácter artístico y natural del Museo Blanes, que, con su rica historia y su valioso acervo, sigue siendo un emblema de la cultura uruguaya y un espacio de integración patrimonial.