Este conjunto habitacional es uno de los más importantes que se han realizado dentro de la línea de crédito destinada a cooperativas de ahorro y préstamo del Banco Hipotecario del Uruguay, a partir de la aprobación de la Ley Nacional de Vivienda. Nuclea 332 viviendas con una gran flexibilidad en sus organizaciones internas –hasta 42 plantas de vivienda diferentes basadas en un módulo fijo de servicios – y presenta además un importante núcleo central de servicios comunes.
El conjunto plantea, ya sea por los materiales utilizados –ladrillo visto y hormigón visto – como por la escala de sus espacios, una adscripción a códigos vinculados a algunas arquitecturas de origen británico propias de la década de los sesenta.