El barrio Reus al Norte es una zona comercial de la ciudad de Montevideo que durante las jornadas laborables es transitada por gran cantidad de personas y vehículos. Sin dudas esta es una de las características más llamativas del lugar, sin embargo en este artículo nos interesa detenernos en otro aspecto del barrio para lo cual les invitamos a observar las construcciones más antiguas y en particular las fachadas que integran conjunto edilicio construido por Emilio Reus a partir de 1888.
Desde el punto de vista constructivo y funcional los muros exteriores de fachada son aquellos que separan el exterior del interior y por lo tanto ofician de protección del ambiente que los rodea, como por ejemplo del agua de lluvia, de las elevadas temperaturas en verano y las bajas en tiempos fríos, regulan la incidencia del sol o atenúan los ruidos del ambiente.
Las fachadas o caras exteriores vistas de dichos muros han tenido a lo largo de la historia de la arquitectura un valor destacadísimo asociado a múltiples motivos. Desde el punto de vista urbano, las conforman y determinan la calidad del espacio público por donde transitamos, más aún en situaciones como la de este barrio que no cuenta con retiros frontales.
Por otro lado, la fachada ha sido un componente particular del edificio, constituyendo por su gran visibilidad una suerte de carta de presentación tanto de la función que se desarrolla al interior como del estatus y de los gustos de sus propietarios. En este sentido la ornamentación, en tanto conjunto de elementos decorativos que se integran y componen las fachadas han sido efectivos instrumentos de representación y comunicación de los valores, gustos y creencias de la sociedad.
Estas construcciones presentan una amplia variedad de ornamentos distribuidos en toda la fachada. Así por ejemplo se pueden observar balaustres, cornisas, modillones, ménsulas, dentículos conformando los remates superiores o chambranas, guardapolvos, frontones, claves en torno a los grandes vanos. Una mirada atenta permitirá reconocer hojas de acanto, flores, volutas decorando delicadamente las fachadas. Cabe señalar que además del valor estético muchos de estos ornamentos cumplen funciones constructivas, principalmente de protección de los espacios interiores del ingreso de polvo y agua de lluvia o de seguridad como las barandas de los balcones.
Probablemente, la incorporación de este tipo de ornamentación en las fachadas del barrio Reus al Norte responda por un lado, al dominio de las técnicas constructivas de los artesanos y técnicos, muchos de ellos inmigrantes, y por otro al gusto de una sociedad que por aquellos años miraba con admiración los valores que representaba la cultura académica, especialmente francesa.
En la actualidad, muchas de las fachadas y particularmente la ornamentación presenta un estado avanzado de deterioro que en ciertos casos ha provocado desprendimientos o el retiro preventivo de los elementos que la conforman. Sin dudas, estas pérdidas van alterando el aspecto de las fachadas al tiempo que promueven nuevos procesos patológicos, perjudiciales desde el punto de vista de la conservación.
Ante esta situación se torna necesario reflexionar acerca de los atributos estéticos, funcionales de la ornamentación y comprender que la misma es la manifestación material de los saberes y valores de la sociedad en que se produjeron. Consideramos que el conocimiento integral de estos aspectos puede contribuir a reconocer y valorar la ornamentación, promoviendo así su conservación.
Arenal Grande, tomada del sud. Fuente: Biblioteca Nacional
El edificio de la ex Escuela de Varones, ubicada en la calle Arenal Grande, Gutiérrez y Democracia es un ejemplo de la variedad y riqueza ornamental que puede presentar una fachada. A continuación se describen algunos de los ornamentos ubicados en el segundo nivel y en el coronamiento de un tramo de fachada.
1.Balaustre: Pequeño pilar o columnilla, en general de fuste abombado, en el que se distinguen cuatro secciones: pie, panza, cuello y capitel. Se lo emplea repetido y en serie, generando un ritmo extendido en la fachada.
Balaustrada: Sucesión de balaustres colocados sobre una base común y sobre los que se apoya un elemento corrido horizontal que los une, formando un antepecho, con funciones decorativas o de pretil.
En este caso se alternan sucesión de balaustres con tramos macizos moldurados.
2. Cornisa: componente sobresaliente de coronación o remate de las fachadas.
Formada por una sucesión de molduras bajo las cuales se ubica una sucesión de canecillos.
3.Frontón: Culminación triangular de la fachada. La superficie comprendida entre las molduras que lo delimitan se denomina tímpano, y desde la Antigüedad se destinó a contener conjuntos escultóricos.
Tambanillo: Frontón de menor dimensión, sobrepuesto a una abertura.
Este tambanillo se denomina partido ya que sus lados no se unen en un vértice. Su interior está decorado, destacándose el escusón central y las flores.
4.Chambrana: Conjunto de molduras y ornamentos que acompañan el perímetro de puertas y ventanas.
Las chambranas que se observan en la imagen presentan molduras, volutas y claves (elemento decorativo ubicado en el centro del arco).
5.Ménsulas: Elemento que sobresale del plano de fachada, con o sin función estructural. Se ubica en general bajo cornisas y balcones. Suele estar decorada con motivos muy diversos en todos sus planos.
Las ménsulas de esta fachada presentan estrías o acanalados en su plano inferior.
Las definiciones de los elementos ornamentales han sido tomadas del libro Ornamento y Memoria (2021) de los autores E. Beretta, M. Hojman, G. Mussio, T. Rimbaud, C. Romay y V. Ulfe, accesible en el siguiente link: https://anaforas.fic.edu.uy/jspui/bitstream/123456789/87384/1/Mussio_Ornamento-y-memoria_FADU-1.pdf
Publicación elaborada por la Comisión Especial Permanente y la Oficina del Área Patrimonial, del Barrio Reus al Norte pertenecientes a la Unidad de Protección del Patrimonio de la Intendencia de Montevideo.