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Plaza Cardenal Barbieri

Prestigiosa figura de la Iglesia Católica uruguaya, nació en Montevideo el 12 de octubre de 1892. Ingresó en la orden de los frailes menores capuchinos el 8 de diciembre de 1913, tomando el nombre de Antonio María de Montevideo. El 8 de setiembre de 1915 tomó los hábitos en el noviciado y el 8 de diciembre de 1916 pronunció los votos. El 15 de octubre de 1920 pasó a residir en el colegio San Lorenzo en Roma y el 17 de diciembre de 1921 fue ordenado sacerdote. Se doctoró en Teología en la Universidad Gregoriana de Roma el 9 de julio de 1923. Su regreso a Montevideo se produjo el 7 de octubre de 1923.
En 1926 fue designado rector del colegio de los padres capuchinos en Concordia (Entre Ríos, República Argentina) y tres años después regresó a Montevideo nombrado superior del convento de la orden, de la que en noviembre de 1931 fue designado superior regular rioplatense, cargo para el cual fue reelecto en octubre de 1934.
El 10 de octubre de 1936 el Papa Pío XI lo nombró arzobispo titular de Macra y coadjutor de Montevideo, con derecho a sucesión, siendo consagrado en la Catedral el 8 de noviembre de ese mismo año. El 21 de noviembre de 1940 fue elevado a la sede arzobispal, convirtiéndose en el tercer arzobispo de Montevideo. El 18 de noviembre de 1958 el Papa Juan XXIII lo designó cardenal; le fue impuesto el capelo cardenalicio el 15 de diciembre de ese año. En 1976 renunció al arzobispado debido a una dolorosa enfermedad que padecía desde hacía varios años.
Durante su prolongada actividad pastoral, cumplió destacada obra y alentó otras. Dictó clases de catecismo por radio para los niños durante más de 25 años, predicó en audiencias semanales para enfermos, visitó semanalmente y durante muchos años los establecimientos carcelarios, restauró la Catedral de Montevideo, levantó el “Seminario Arquidiocesano”, fundó la Asociación de Maestros Católicos “Santa Elena”, la Asociación de Enfermeras Católicas y el “Pequeño Clero”, éste como semillero de vocaciones sacerdotales: éstas son algunas de las obras a destacar dentro de una actividad increíblemente intensa.
En el campo de la comunicación social, fue propulsor de la transformación de la radio Jackson en radio Sarandí, trabajando también entusiastamente a favor del diario católico “El bien Público”.No debe olvidarse su tarea como escritor: publicó 26 libros así como gran cantidad de pastorales y otros documentos, algunos de los cuales fueron traducidos a varios idiomas. Fue miembro de número de la Academia Nacional de Letras del Uruguay y del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, miembro activo de la Sociedad de Hombres de Letras y miembro correspondiente de la real Academia de la Historia, de Madrid y de otros institutos y academias de diversos países de América.Falleció en Montevideo a los 86 años, el 6 de julio de 1979. (Ubicada entre la avenida Gral. Garibaldi y las calles Marsella, Pando y Ceibal. Esta plaza
se denominaba “Gral. Eugenio Garzón”; en ella se levanta la estatua “El obrero urbano”, obra del escultor compatriota Bernabé Michelena. (Ver Michelena, Bernabé, en la Sección I, “Avenidas, bulevares, calles y ramblas”.)